El poder de un evento colectivo como el convocado para el día 22 de diciembre es TREMENDO. Miles o posiblemente millones de personas unidas en una intención concreta en una franja de tiempo especificada, hace que el efecto de la energía del pensamiento, sentimientos y emociones, se multiplique descomunalmente. Es la experiencia, ya comprobada científicamente en anteriores convocatorias de oración o meditación mundial, del poder de la mente y de las emociones y sentimientos humanos y de cómo afectan estos al inconsciente colectivo y a la realidad material.
Lo que hace que esta convocatoria sea especialmente poderosa, es la novedad, de lo que podemos considerar como un primer ensayo mundial: la convocatoria de una "oración" colectiva mundial que incluye el uso de la energía sexual. Como aparece explicado en los puntos anteriores, la energía sexual, como fuerza primaria del universo, puede multiplicar indefinidamente el efecto de de dicha "oración" colectiva, y mucho más, en la coincidencia con la importante fecha cósmica del solsticio de invierno.
Además de todo lo anterior, la convocatoria del "Orgasmo Mundial por la Paz" del día 22 de diciembre, es un verdadero símbolo de sanación, de donde se encuentra ahora la humanidad. Una convocatoria así, incluyendo el tema de la sexualidad, habría sido impensable hace simplemente 15 años. La sexualidad ha sido el gran pozo oscuro de la humanidad, la gran sombra creada por la humanidad. Una energía no entendida, malinterpretada, manipulada y utilizada de forma esclavizante y destructiva. El hecho de que una convocatoria así pueda ahora ser posible, y pueda además arrastrar a multitud de personas que participarán a lo largo de todo el mundo, es todo un SÍMBOLO de la necesaria sanación que está teniendo lugar a nivel de la mente humana en el tema de la sexualidad.