|
viernes, 5 de diciembre de 2025
Escuchar en voz Lección 339 Nadie desea el
dolor. Pero puede creer que el dolor es placer. Nadie quiere eludir su
felicidad, mas puede creer que la dicha es algo doloroso, amenazante y
peligroso. No hay nadie que no haya de recibir lo que pida. Pero puede
estar ciertamente confundido con respecto a lo que quiere y al estado
que quiere alcanzar. ¿Qué podría pedir, pues, que al recibirlo aún lo
siguiese deseando? Ha pedido lo que le asustará y le hará sufrir.
Resolvamos hoy pedir lo que realmente deseamos, y sólo eso, de manera
que podamos pasar este día libres de temor, y sin confundir el dolor con
la alegría o el miedo con el amor. Padre, Te
ofrezco este día. Es un día en el que no haré nada por mi cuenta, sino
que tan sólo oiré Tu Voz en todo lo que haga. Y así, Te pediré
únicamente lo que Tú me ofreces y aceptaré únicamente los Pensamientos
que Tú compartes conmigo. |
|
|
|
|
|